martes, 9 de febrero de 2010

Historia onírica #4

Una familia (padre, madre, hija adolescente) va a un lago idílico rodeado de árboles a pasar el día, típico picnic vamos. En esas estaban cuando descubren que el lago es propiedad privada de una familia aristócrata muy rica (padre, madre, hijo mayor e hijo pequeño). Las dos familias se encuentran y hablando hablando parece ser que las dos familias... ¡están emparentadas! Manda narices... Los aristócratas les invitan a pasar unos días con ellos en la mansión que tienen junto al lago, que es como una pequeña ciudad, con gente por los jardines, piscinas, tiendas, campos de golf, etc. Las dos familias se lo pasan estupendamernte dando vueltas por la mansión, e incluso la hija de la primera familia y el hijo mayor de la segunda parece que empiezan a gustarse.


Sin embargo, no todo es jorgorio y alegría... En la mansión-pequeña ciudad pasan cosas raras, es como si estuviera encantada... La hija de la primera familia se queda con los hijos de la segunda y sus primos, primos segundos, amigos y demás allegados de edad similar. Van de camino a uno de los salones principales de la mansión por un camino en cuesta que rodea la misma y mientras van subiendo fatigosamente de una de las puertas salen disparadas pelotas de pingpong que tienen que esquivar (de repente estamos ante un, no se, Humor Amarillo, Juego de la Oca o algo así)... A nadie le da ninguna salvo a una prima de los hermanos aristócratas... Los chicos le explican que esa lanzadera de pelotas es mágica, y que el hecho de que la haya dado sólo a ella significa que tendrá una pronta y súbita muerte... Ahora tienen que pasar por un camino de césped y empieza a llover monedas... Todos corren para ponerse a cubierto, y cuando se encuentran resguardecidos observan que la hija de la primera familia y el hijo mayor de los aristócratas son los únicos del grupo a los que se les ha quedado monedas pegadas al cuerpo... De nuevo tiene un significado, y es que se van a casar y van a ser felices y comer perdices para siempre. La pareja se mira cómplice y empieza a hacer los preparativos de la boda (así, para qué perder el tiempo).

Cuando por fin llegan al salón, se sientan en sofás y divanes, empiezan a beber, fumar, y hablar de lo humano y lo divino (todo como muy "de época")... La prima predestinada a morir pronto está cabizbaja e inmersa en sus pensamientos, la joven pareja prometida está hablando de su futura boda y el resto de familiares y amigos se rien y se divierten...


... Pero de pronto... ¡Pum pum pum! ¡Suenan 3 disparos! ¿Qué ha pasado? Todos se quedan inmóviles... La prima que iba a morir ha disparado contra su primo mayor... "Yo moriré, pero TÚ antes... ¡Antes muerto tú y muerta yo que verte casado con otra!" Todo muy dramático y peliculero, sí. El primo se mira las heridas de los balazos, está cubierto de sangre, cae al suelo. Su prometida se arrodilla a su lado sin entender nada y llora a moco tendido.

Humo. Empieza a oler a humo... ¡El salón está en llamas! La prima asesina ha prendido fuego a la casa... Morirá, pero piensa llevarse a todos los que pueda por delante, no sólo a su primo, del que estaba secretamente enamorada... Todos intentan salir de la casa, algunos quedan atrapados por el fuego dentro, todo es muy confuso, las llamas lo envuelven todo. Una vez fuera de la casa y a salvo la hija de la primera familia, viuda antes de casarse, se reencuentra con sus padres, que han logrado salir de la casa a trompicones sin entender tampoco nada... Apresuradamente ponen pies en polvorosa, cogen el coche y se van de la mansión raudos y veloces.



Fin.

Consejos prácticos:
Cuidado dónde vas a pasar el día, no vayas a conocer familiares nuevos y la liemos.
Cuidado con las pelotas de pingpong y las lluvias de monedas, no traen nada bueno.
Revisa si puedes tener alguna prima enamorada de tí, y si es así, síguela el rollo, no vaya a querer pegarte dos tiros.

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