domingo, 14 de marzo de 2010

Pavor púbico

Qué bien la ducha, el mejor momento del día... Y más ahora en invierno, con el agua calentita, que no dan ganas de salir de ahí nunca. Pues nada, empieza un nuevo día. A ver el gel, hoy el de chocolate... Esponja, pues venga, qué bien el agüita... Pero espera. Espera. ES-PE-RA.... ¿¿¿Qué es ésto??? ¡Dios no me lo puedo creer!!! ¡Una cana en el pubis! ¿Una cana en el pubis? ¡Una maldita cana en el pubis! Pero qué coño, ¿será de coña no (nunca mejor dicho)? ¡¡¡No-puede-ser!!! Es ya lo que me faltaba, la confirmación final de que soy mayor... Ay ay ay (Su), ay ay ay, ¿Y ahora qué hago? Calma, calma, vale, calma, todo tiene solución. Vale, soy mayor, soy viejuna, pero no pasa nada, los treinta son los nuevos veinte, ¿no? Eso dicen, ¿NO? Que sí, que no pasa nada, tranquilidad... ¡Ay madre pero es que una maldita cana en el pubis es ya lo último! Después de empezar a teñirme la cabeza por necesidad y no por coquetería, esto es lo peor de lo peor... Vale, vale, venga, a ver, tranquilidad, calma, coherencia, soluciones, a ver que hago... Pensemos: Claro, no puedo quitármela de cuajo, porque si no salen 3 más, eso dicen... ¿Será verdad? Mira que si luego me salen 3, y me las quito y luego 9, y así exponencialmente hasta el infinito... ¡Buaaaa que me pongo a llorar! ¡Calla calla! No quiero ni pensarlo... Vale, ¡calma! Más soluciones, a ver que se le puede hacer. Tinte. Vale. Tinte... NO, vale tinte NO. Tinte en el pubis para una cana, no, joer. Imagínate. Bueno no, no te imagines. Aunque ahora hay unos tintes para el pélo público púbico de colores... ¡Mira pues igual mola! Hoy amarillo pollo, mañana azul cielo... ¿Que no? Ay no se. Que ya tengo una edad... ¡Mierda que ya soy mayor, no quiero, que tengo canas chungas! Sigamos pensando posibles soluciones. Mmm... Mmm... ¡Ah! ¡Ya se! ¡Ohhhh qué hábil soy jajaja! EDDING 500. Seeeeehhh. Ya tengo la solución, ¡ole! Me cojo un Edding y me pinto la cana. Mola. Adiós problema. Si es que cuando quiero soy lista y todo... Aunque... Mmm... Si me pinto la cana con rotu... ¿No se me mancharán las bragas? Bueno y el pubis en sí también... Mmm... Y cuando me duche al día siguiente, ¿No me desteñirá? Con lo mal que sale el maldito Edding... No lo veo claro. Veamos. Ve-a-mos. También puedo depilarme todo el pubis al cero, ale. Así ni canas ni nada de nada. Bueno, pensemos en ello... ¿Pubis de niña de 12 años? Mira, cari, como que no, que donde hay pelo hay alegría, no me jodas. De rasurado total nada. Sigamos pensando. Me la puedo dejar crecer, ponerla nombre y hacerme amiga suya. Acostumbrarme a su presencia... ¡Por favor esto de ser mayor es muy duro! Tendré que preguntar a mis amigas si también tienen canas en el "ahí"... ¿Y a los chicos? ¿También les pasará? ¿Se preocuparán por ello? (Bueno, a los chicos no, a los hombres, que somos mayores ya, con nuestras canas púbicas y todo) Por favor que angustia... ¿QUE HAGO? ¡¡¡Me pongo a llorar!!! Nooooo no quiero ser mayor, maldita cana, ahí toda tiesa para recordarme que se me está cayendo la cara y el culo y que nunca volveré a tener veinte años, buaaaaaaaaaaaa, buaaaaaaa, snif, buaaaaaa ¿Qué voy a hacer? ¡Buaaaaaa! ¡Qué hija de puta la c... Espera. Espera. ES-PE-RA. Mmm... Ehh.. Ahm... Mmm... Vale (silencio largo) QUE ES UNA PELUSILLA. Ay que susto, joer. Que sigo siendo joven. Menos mal.

Qué tranquilidad.

3 comentarios: