miércoles, 14 de abril de 2010

Descarrilamiento

Ella le miró a él directamente a los ojos y se lo dejó claro cristalino, muy seria: "Mira, yo es que soy mucho de descarrilar, no pienso en el futuro, ni en lo que pueda pasar, si hay que descarrilar, se descarrila". Ella había descarrilado un par de veces antes, no a propósito, o bueno, si, o no, porque a veces sabes que estás predestinado al descarrilamiento pero no te importa, dejas que pase. Ya sabes, la visceralidad, el I drove all night, que es lo que tiene. Él también era de descarrilar, se lo había dicho a ella, pero puede que no fuera un buen momento para él (definitivamente, no lo era), y la verdad es que tampoco lo era para ella, pero, aún así, sabiendo de sobra que él tenía razón, le llamó cobarde, porque ella sentía que no compartía su visión de las cosas, de dejar descarrilar, y eso le dolía... Aunque se lo dijo con la boca pequeña, porque, coño, no pensaba que realmente lo fuera, era la coherencia en persona. Él se sintió mal por un momento... "Ay que disgusto... Ay que disgustazo..." pensó "Ya me he desvelao".

 A la mañana siguiente fueron a desayunar al bar de la esquina. Ella quería un pastel de zanahoria para compartir, que le gustaba mucho, y le recordaba a tiempos en los que era feliz, en los que no descarrilaba, porque no había nada que descarrilar. Todo iba sobre ruedas y no sobre raíles. A él no le gustaba mucho, pero como era más majo que las pesetas aceptó compartirlo con ella, bajo un toldo que les reguardaba de la lluvia. Se quedaron en silencio y cada uno pensó por su lado en cuando ni siquiera se planteaban el descarrile, cuando también compartían chuchillos y torrijas, violetinas y tabaco. Pero también había otro tema, y era la sombra del Ciprés, que seguía siendo muy muy alargada. Estaba claro que iban a descarrilar... ¿No? ¿O no? Jope, igual no, ¡qué mania! Que no, que no y QUE NO, que se podía evitar, ¿O no? No lo sabían... Al fin y al cabo, ¿Qué se podía esperar de ellos? Él era un crossover, y ella una rapsoda.

Se fueron juntos al trabajo. Trabajaban en el mismo sitio y en el mismo turno.

Y pasó lo que tenía que pasar.

Descarrilaron. Y vaya si lo hicieron. Ambos dos eran conductores del tren de cercanías, se les fue el volante y a tomar por culo los vagones. Si. Menuda se lió. Al día siguiente salió en todos los periódicos. Se te va el pie con el acelerador y pasa. Ella solía conducir de noche, toda la noche, y no estaba acostumbrada a conducir por las mañanas. No hubo muchos heridos de gravedad, por suerte. No había mucha gente a esas horas. Ni siquiera ellos salieron muy doloridos, algunos huesos rotos, algunos puntos de sutura, pero en una semana estarían fuera del hospital. Nada demasiado grave (eso esperaban).

Ella, en el hospital, tuvo mucho tiempo para pensar. No tenía ninguna intención de descarrilar más, pero ni con ese tren ni con ninguno otro. No señor. Se mantendría alejada de los trenes. ADIÓS TRENES. Dejaría ese trabajo y se buscaría otro.

Él seguiría con su rutina. Tampoco tenía mucha intención de acercarse a ningún tren en un tiempo. Parecía lo más sensato. Casi no parecía la estridencia que solía figurar, sino la calma.


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¡Jajajajajaja! ¿Qué os pensábais, que ésta entraba iba sobre una historia de amor? ¿Si? Esa es la sensación que daba, ¿Verdad? Ay, pues no. Es sólo la historia de dos conductores del Cercanías a los que les mola provocar descarrilamientos... Pero por un momento te ha parecido una historia de sentimientos, ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh? ¿A que sí? Claaaaaaro, esa era la idea, pero no. Que no hombre que no, que yo no escribo sobre sentimientos, sólo faltaría, que éste blog es todo de jiji jaja, hombre. Pero, que hilado más fino, ¿eh? ¿Lo habéis notado, lo habéis notado? El rollito I drove all night, y ella, que es conductora nocturna. Bravo. A veces me sorprendo a mi misma, ¿Verdad, verdad? "Todo iba sobre ruedas y no sobre raíles" Claro, porque ella antes era taxista, ¡que hay que explicarlo todo! Que fino fino fino. Y ahora vuelve a releerlo sabiendo que no es una historia de amor. Ya verás que bien.

Jajajajajaja. Jajaja.

Ja.

4 comentarios:

  1. jajajajja y tanto, el 5º párrafo me ha descolocado jajaja... i!

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  2. la verdad es que me ha calado pero que muy hondo la hostoria de amor que no es de amor porque yo estoy descarrilando jeje
    bueno un laludiño desde Galicias paradise

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  3. Gracias a todas! Silvia, gallega, moitos biquiños, me alegra verte por aquí... Por cierto, ¿Qué tu también eres conductora de trenes o qué? :P

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